Llámenlo melancolía, añoranza, nostalgia… Desde hace varios años resuenan por nuestras paredes las voces de niños que utilizan sus horas de asueto para dedicarse a una de las manifestaciones culturales más antiguas de la humanidad: cantar.
Poca gente recuerda que nuestro colegio empezó como una escolanía, allá por 1960. Han sido muchas conversaciones con antiguos alumnos, muchos de ellos actuales miembros de nuestra comunidad educativa, que rememoran con especial brillo en sus ojos los años vividos en nuestro centro perteneciendo al coro: conciertos, clases, Misa dominical, participación en diversos actos litúrgicos, eventos del colegio…
Estas razones llevaron a retomar esta labor tan importante y permítannos, tan “extraña”, vista desde la perspectiva que nos ofrecen los ojos de nuestra actual sociedad. Hace once años Mónica Salcedo se dispuso a seguir los pasos de Dionisio, Olegario, José Ramón… y reanudó dicha labor; desde hace siete cuenta con la colaboración de Jorge Gómez.
Durante estos últimos años nuestra formación ha participado en numerosos eventos escolares y ha participado en certámenes de la Comunidad de Madrid o del propio Ayuntamiento de la capital. Hemos participado en encuentros corales con el coro del Colegio San Buenaventura en Murcia desde hace cuatro años, el colegio madrileño de Los Olmos, la Coral Infantil de Getafe, el coro Xuntanza de Gallegos de Alcobendas y el coro de la Basílica Hispanoamericana, entre muchos otros . Participamos igualmente en el “Concierto en Familia” de 2016 y 2017 en el Teatro Monumental y el Hotel Auditorium, respectivamente. Se han realizado grabaciones para Onda Madrid y la serie de televisión española “El secreto de Puente Viejo”.
Numerosos estudios avalan la importancia de la educación musical en la formación integral del alumno, con nuestra labor reforzamos y profundizamos en los contenidos trabajados en las asignaturas de Lengua, Matemáticas, Inglés, Francés, Ciencias Sociales y, por supuesto, Música; enriqueciendo al alumno en valores como el compromiso, la cultura del esfuerzo, el respeto, compañerismo, el trabajo en equipo…
Cientos de niños han pasado por nuestras manos desde los 7 hasta los 17 años. Desde aquí agradecerles su paciencia, entrega y espíritu de trabajo. Recordadles que nuestra labor es la de abrirles un mundo diferente para que amplíen su abanico de posibilidades futuras utilizando una de nuestra artes más preciadas: la MÚSICA.